
Estefania comparte diariamente clases con chicos de todas las edades siendo ella la unica chica que hay en el club , y no por ello la tratan de distinta forma , si no como un compañero mas.
Con 15 años debuto en el Trofeo Rude Boys 2009 , y quedo Campeona del 10º Aniversario de este Prestigioso Trofeo , en la modalidad de Kick Boxing , seguidamente participo en otros campeonatos de Kick Boxing , quedando tambien Campeona en el "VI Trofeo Ciudad de Elche 2010 ".
"Dentro de poco , esta joven dara que hablar en el panorama Nacional , y desde aqui la iremos seguiendo en su lucha , por hacerse un hueco entre las mejores Campeonas , y conseguir grandes Victorias."
Cada vez son más las chicas que se atreven con los deportes de contacto y las artes marciales. En los gimnasios hay ya muchas féminas muy femeninas armadas con guantes y espinilleras pegándole al saco, con kimonos, o lanzando patadas y puñetazos.
Sexo débil, ¿seguro?
Hartas de ser el sexo débil, en busca de un plus de emoción o aburridas de las típicas clases de aeróbic, muchas chicas se están decidiendo por deportes hasta hace poco reservados al sexo masculino. Ahora pueden verse coletas, uñas de los pies pintadas y tops en los entrenamientos de boxeo o Kick Boxing.
¿Por qué nos gusta pelear?
Además de que practicar este tipo de deportes nos hace sentirnos más seguras de nosotras mismas, las chicas han descubierto que con este tipo de entrenamiento se puede conseguir un cuerpo espectacular y resultan mucho más motivantes y atractivas.
Efectivamente, cualquier deporte de contacto te enseña las técnicas básicas de defensa, lo cual es muy útil para cualquier mujer. Pero aprender a pelear no quiere decir que vayas a convertirte en una persona más agresiva, sino más fuerte y consciente de las posibilidades de tu cuerpo. Practicar un deporte de contacto le quita los complejos, las inseguridades y la falta de autoestima a cualquiera.
La cantidad de adrenalina que se libera y la intensa actividad física que se realiza son el mejor antídoto contra el estrés, la hiperactividad y la ansiedad. ¿No te han dado alguna vez ganas de golpear los cojines después de un día duro? Pues darle puñetazos y patadas a un saco te dejará como nueva.
Hacer boxeo o kickboxing es muy motivante: entrenas con un grupo de gente, se trata de algo más real que bailar o hacer abdominales, se suda, te ríes, arriesgas, ves cómo vas mejorando día a día... Además de hacer un importante trabajo aeróbico, utilizas todos tus músculos, quemas grasas y ganas fuerza, flexibilidad, agilidad y rapidez.
Ya no es algo excepcional encontrarse una chica con guantes y espinilleras practicando combate en una clase de boxeo o kickboxing, aunque son muy pocas las que se atreven con un combate real. La mayoría lo hacen atraídas por un entrenamiento completo y por lo atractivo que resulta aprender a golpear y dar patadas.
No hay por qué salir con cara marcada o dolorida: puedes hacer a fondo la parte física del entrenamiento, practicar sombra, practicar con el saco, y tomarte el combate en parejas de una forma tranquila, sólo marcándolo. Aunque una vez que vayas cogiendo confianza seguro que te animarás a arriesgar más.
Tanto las clases de boxeo como las de kick son dirigidas y seguras. Tu profesor te irá enseñando poco a poco la técnica y poniéndote a hacer combate con alguien parecido a ti. Una ideal genial es hacerlo con una amiga para luego ‘pelear’ juntas. En la parte de combate el entrenador va indicando secuencias de ataque y defensa que tendrás que practicar.
"ANIMATE Y VIVE DURO VIVE EL DEPORTE DE CONTACTO"
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